Un paréntesis entre el cuaderno y la grabadora

La sonidista errante

  • Blog
  • Como cierto holandés
  • Contacto
Home / Tags / paisajes sonoros / Essays / Espíritus ígneos y un coro de grillos
Share
October 4, 2015

Espíritus ígneos y un coro de grillos

Hildegard.jpg

            

Siempre que entro a una librería de viejo, me siento como una arqueóloga que excava donde ya han excavado todos pero que -aún así- espera encontrar los papiros perdidos de la biblioteca de Alejandría. La mayoría de las veces, salgo nada más con una buena oferta y ya. Sin embargo, hay veces que los astros me son favorables y me topo con un verdadero hallazgo. Es así como escarbando en un stand de libros usados en la Feria del libro Infantil y Juvenil de Xalapa, descubrí El lenguaje secreto de Hildegard von Bingen de Verónica Martínez Lira y Alejandra Reta Lira.

Desde hace tiempo he seguido el rastro de esta santa, filósofa, compositora y vidente alemana, así que me encantó poder conseguir una antología con su correspondencia y escritos. Resulta que la Sibila del Rhin (como la llaman algunos), no sólo era compositora, sino que también escribió tratados de botánica y medicina. Pero lo que me parece más alucinante de esta abadesa del siglo XII, es su necesidad de mezclar palabras en latín, griego y alemán para crear un lenguaje secreto capaz de abarcar la experiencia mística con toda su complejidad. Y esta Lingua ignota, como explicaba la misma Hildegard, estaba más cerca de sus sinfonías que de sus tratados científicos o místicos. Esto me hace pensar en otra Hildegard que en el siglo XX, junto con otros compositores y paisajistas sonoros, inició la búsqueda del ursound – el sonido primordial.

   

Y para que vean a qué me refiero, les comparto un fragmento del tratado Cause et Curae de Hildegard von Bingen sobre las melodías del firmamento:  

  

 ”Mientras que el firmamento se mueve emite maravillosos sonidos, pero estamos tan lejos que no podemos escucharlos; hay veces que en el viento alcanzamos a oír levemente estas melodías. El firmamento es como la cabeza del hombre. El sol, la luna y las estrellas son como los ojos, El aire, como el oído. Los vientos, como el olfato. El rocío como el gusto y los costados de la tierra como los brazos, los pies y el tacto. Las criaturas que existen en el mundo son como el abdomen. La tierra es el corazón que une las partes superior e inferior del cuerpo.” 

   

Esta sonidista errante dista mucho de ser santa, pero también se entretiene buscando melodías ocultas en esos sonidos que catalogamos como insignificantes. Y hasta ahí la comparación. Mezclo y reciclo al mil por ciento la misma grabación de campo (grillos cantando).  Edición digital, salto mortal de una frecuencia a otra. Me clavo en la textura. Paisajista de ojos desorbitados, bajo el efecto de una sobredosis de cafeína, alucino que estos grillos urbanos son mis propios espíritus ígneos. Pero justo cuando estoy a punto de elevarme y de alcanzar el éter, me da hambre y decido ir mejor por el rollo primavera que me espera en el refrigerador. Espero nada más que nadie se lo haya comido… 

  

Variaciones de grillos para Hildegard

 

   

   

 

insectos libros paisajes sonoros

Los grillos cantando setenta veces más len… Apuntes para un neutrino
View all essays by month
View all essays by tag
  1. 13

    insectos

  2. 12

    libros

  3. 15

    paisajes sonoros

Tweet
© Martha Riva Palacio